El raíl guía de un ascensor es un componente estructural clave que dirige y estabiliza el movimiento de la cabina del ascensor y el contrapeso dentro del hueco. Instalados verticalmente, estos raíles garantizan que el ascensor se desplace suavemente sin balancearse ni inclinarse.
Fabricados normalmente en acero o aluminio y con forma de "T", funcionan con rodillos o zapatas deslizantes para mantener el elevador correctamente alineado. Los elevados estándares de fabricación garantizan su resistencia, precisión y seguridad durante el funcionamiento.
Sólidos raíles guía
Los raíles guía macizos están hechos de una sola pieza de acero o aluminio y son conocidos por su resistencia superior, estabilidad y larga vida útil. Son la opción preferida para edificios altos o ascensores que soportan cargas pesadas, ya que proporcionan una excelente alineación y resisten el balanceo bajo presión.
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Guías huecas
En cambio, los raíles guía huecos son más ligeros y fáciles de instalar. Aunque no ofrecen el mismo nivel de resistencia que los raíles macizos, son una solución práctica y rentable para edificios de mediana altura o residenciales, donde los requisitos de carga son menores. Sin embargo, su vida media suele ser más corta.
Guías huecas cerradas
El raíl hueco cerrado es un tipo de raíl guía para ascensores que presenta una estructura interior hueca pero con extremos sellados o reforzados, lo que proporciona un equilibrio entre la reducción de peso y la resistencia estructural.
En comparación con los raíles huecos de centro abierto, el diseño de extremo cerrado mejora la rigidez y la durabilidad, por lo que es más estable bajo carga y, al mismo tiempo, más ligero que los raíles guía macizos. Este tipo de raíl se utiliza normalmente en sistemas de ascensores de media altura o sin sala de máquinas (MRL), donde el espacio de instalación es limitado y resulta beneficioso reducir el peso.
ElijaRaíles guía macizosCuando:
▶ El ascensor está destinado a una aplicación de gran altura o carga pesada (por ejemplo, ascensores de carga o de pasajeros de gran capacidad).
▶ Necesita la máxima estabilidad, durabilidad y un funcionamiento suave a velocidades más altas.
▶ La larga vida útil (a menudo décadas) es una prioridad.
▶ El espacio y el esfuerzo de instalación son menos preocupantes.
▶ El presupuesto permite un mayor coste inicial a cambio de un menor mantenimiento a largo plazo.
Antes de la instalación, inspeccione minuciosamente el hueco del ascensor para comprobar su limpieza e integridad estructural. Marque líneas de referencia verticales precisas en las paredes del hueco para garantizar la colocación exacta de los raíles guía.
Fije los soportes o abrazaderas de los raíles a las paredes del hueco a intervalos especificados, siguiendo las especificaciones de ingeniería. Estos soportes mantienen los raíles guía firmemente en su sitio.
Levante los carriles guía hasta su posición, alineándolos cuidadosamente con las líneas de referencia marcadas. Sujete los raíles a los soportes utilizando clips o pernos para raíles, asegurando un ajuste firme y estable.
Utilice herramientas de medición de precisión, como niveles láser y plomadas, para comprobar que los raíles están perfectamente verticales y paralelos. Realice los ajustes necesarios para evitar desalineaciones que puedan afectar al funcionamiento del ascensor.
Apriete todas las fijaciones con el par de apriete recomendado y realice una inspección minuciosa para confirmar que los raíles están bien instalados, son estables y cumplen todas las normas de seguridad.
Desplace la cabina del ascensor lentamente a lo largo de los raíles instalados para comprobar que se desplaza con suavidad, asegurándose de que no se atasca, balancea o produce ruidos extraños.